ANTECEDENTES


HISTORIA
En tiempos anteriores a los años 50, Ibarra estaba comprendida por 9 calles al cuadrado; de norte a sur desde la calle Luis Fernando Villamar en Santo Domingo hasta la calle Velasco (Convento de las Carmelitas) y de este a oeste desde la calle Juan Montalvo hasta la calle Chica Narváez.
A partir de 1950 se crearon los barrios denominados: Yacucalle, Las Cuatro Esquinas y Caranqui, creando una nueva centralidad urbana con la implementación de edificios educativos, públicos y privados.
El proceso urbanístico se desarrolló  principalmente por la reforma agraria, generando movimientos migratorios del campo a la ciudad.
El sector Yacucalle, al igual que los demás linderos de la antigua ciudad de Ibarra, era una Hacienda de Propiedad de la Honorable Curia Ibarreña quien fue la encargada de realizar los trabajos de lotización, urbanización y venta de lotes a cooperativas y personas particulares quienes realizaron préstamos al IESS y otras entidades financieras para este fin.
Dentro del proceso de urbanización se decretó como pulmón de la ciudad el espacio comprendido entre la Av. Teodoro Gómez y Dr. Tobías Mena de norte a sur; de la Av. Rafael Sánchez a la calle Gral. Julio Andrade y Av. Rafael Sánchez y Av. Luis Rafael Tafur de este a oeste. Estos espacios pasaron a formar parte del Municipio.
Yacucalle proviene de la combinación de dos palabras: Yacu que en el idioma quichua significa agua y la palabra mestiza calle, es decir CALLE DE AGUA

EL OJO
El espacio hoy conocido como la pista de 4 x 4 era un lugar muy visitado antiguamente por la ciudadanía ibarreña, en este sitio existían algunos ojos de agua en los cuales la gente se bañaba.
Incluso en la actualidad se establecen rituales ancestrales de importancia para la cosmovisión del pueblo Caranqui como  el de la purificación con agua, se lo realiza en el solsticio de verano a partir del 20 de junio.
Continúa siendo pantanoso, el agua no es apta para el consumo humano. Este espacio tiene 4 hectáreas de extensión.